La exposición reúne parte del material fotográfico y documental disponible en la Biblioteca Nacional de Chile, en el Museo Gabriela Mistral de Vicuña y en el Archivo Histórico del Ministerio de Relaciones Exteriores, recuerda los detalles y acontecimientos que acompañaron la designación del Premio Nobel de Literatura en 1945. Dentro del anecdotario narrado en esta muestra, se pueden ver los telegramas enviados por medios de prensa de la época, la atenta campaña de intelectuales de la época en favor de este premio para la chilena, y las declaraciones de Gabriela ganadora y de sus pares en este momento histórico.
Las imágenes presentes en esta atractiva muestra, nos revelan, además, la especial relación de Mistral con Italia y su gente:
"Tres a cuatro años viví en Italia y casi seis en Francia. Aquélla me hizo alegre y humana, amo y deseo el bien de ese santo pueblo italiano: hermoso, pobre, laborioso, clásico, tierno, lleno de capacidad desde todo tiempo (…)"
Gabriela sería la primera mujer chilena en ocupar un cargo diplomático, una adelantada a su época, pues el voto femenino, no fue una realidad en Chile sino hasta 1934 para las elecciones municipales y hasta 1949 para el sufragio universal. Ya en 1932 el Gobierno chileno otorgó a Gabriela Mistral un cargo consular. Fue destacada a Nápoles, donde no pudo desempeñar sus funciones por impedírselo el gobierno de Mussolini, que la confinó en arresto domiciliario en Roma.
"Estuve [hace] cuatro años en Italia y la recorrí totalmente, viviendo con el pueblo en las diversas regiones. Sé que no puede recaer sobre el pueblo italiano la responsabilidad del fascismo.
Los latinoamericanos le debemos mucho a Italia. No se trata únicamente de la labor de colonización, sino también de nuestro alimento espiritual".
Varios años más tarde, en 1950, regresó a Italia, para ocupar el consulado de Chile en Nápoles, pero luego se trasladó a Rapallo, donde permaneció por tres años. Sobre esta ciudad comenta:
"Fui muy vagabunda y me empiezo a poner sedentaria. Estoy contenta en esta tierra. Es posible que viva aquí el resto de mis días. Este es el país más hospitalario, de más calidad humana, de mayor capacidad y sensibilidad artística del mundo".
La exposición “Gabriela Mistral:Hija de un pueblo nuevo” ha sido posible gracias al trabajo en alianza con el Instituto Italiano de Cultura y el Museo Gabriela Mistral de Vicuña, parte del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. Estará presente en la Sala Lagar de exhibiciones temporales del museo de Vicuña hasta el 24 de agosto.